un libro precioso de tapa dura roja con ilutraciones de acuarela,
el libro es una historia de una niña triste de cabellos negros
que encuentra magia en las níveas paredes de una ciudad tocada por la belleza del tiempo.
Las hojas se hacen amarillas con los años
y lejos de afear al libro le otorgan una estirpe de pergamino
Cuando puedo, cuando la realidad de la vida me escupe en la cara
me vuelvo niña y busco mi libro rojo
leo la historia con cuidado, una a una las hojas son, apesar del tiempo
una relvelación
una cura
un hungüendo tibio, para el resfrío de la vida.
Sabía que julio no podía pasar sin arrancarme algo.
Cuando el frío empieza y termina junio con sus premoniciones,
pienso que esta vez julio no me hará daño. Siempre me equivoco.
Al menos hay un lugar donde regresar.