Llévame a comer pescado,
me perderé contigo
trepando las calles hacia los mercados
sosteniendo tu mano
volveremos a ser inocentes
libres de pecado
me perdonarás todo
cuando muerda el filo jadeante de tu cadera
lugar mío que nunca he olvidado
me espanto las pesadillas de tu olvido
creyendo que tienes hambre como yo
mandando cartas y mensajes a la nada
esperando, esperando, esperando