Camino al trabajo busco en mi mochila el ultimo pedazo de chocolate, miro intercaladamente mi mochila y la calle, no vaya a ser que por querer matar un poco mi hermosa y devastadora depresión, termine muerta, busco y siento el pedazo envuelto entre mis dedos. Pienso " por fin algo para endulzarme el día". Saco el chocolate y leo en el envoltorio. "amargo"....... entonces me rio de la la vida que se rie de mi.
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