el chichazo

Después de las guerras de soldados verdes de plástico, los túneles de arena, las peleas, las comidas y primeras chicas, supieron incoscientemente que su amistad estaba sellada para siempre, sus destinos paralelos, juntos pero no revueltos. Supieron que a pesar de los años, las distancias, los hijos y mujeres quedaría ese lugar azul de su infancia para recordarlo siempre, y conmemorarlo siempre.
Así de esa infancia de rodillas sucias, nació el chichazo, palabra compuesta que paso a desglosar:
Chicha: bebida alcohólica de maíz fermentado, herencia cultural de nuestros ancestros quechuas, poderoso desinhibidor masculino.

“azo”: grupo de tres letras que se adhieren a una palabra que significa golpe, contusión con el objeto que precede al trio de letras.

ERGO: Chichazo: golpe de chicha, léase caer ebrio de chica y golpearse, golpearse y quedar medio tonto, quedar un poco tonto y por fin ser capaz desembuchar los propios sentimientos, desembuchar y por fin encontrarse.

El chichazo fue iniciativa de este grupo de 10 amigos, casi todos unidos desde la infancia por el destino, el mismo colegio, los padres amigos y el cruel destino. Que al verse algo distanciados por el fin de la escuela y luego d ela universidad, decidieron concertar un evento mascualino para recordar los buenos tiempos, quejarse de los actualesy soñar con los futuros.

Con la experiencia de los primeros chichazos y sus resultados se concertaron algunas reglas básicas del evento:
1.- Se prohibe hablar de mujeres, futbol y/o política.
2.- Cada año hay dos pasantes (los que “invierten”$$$$$$$$$).
3.- Nadie puede faltar.
4.-No hay horario de salida.
5.- La polera del evento debe tener el nombre de los integrantes, el escudo del Wilster (triste equipo de futbol local) y el número de cada uno.

Con tales acuerdos se viene celrbado desde ahe varios años el Chichazo, cuyos miebros son los mismos aun que hace 7 podían pasar por un equipo de futbol, ahora pueden ser confundidos con el sindicato de trnasporte de la línea Z12. Cabe hacer notar que los cambios físicos no han mellado su autoestima, pues aun en el estadium se sacan las polerasn ante el asombro que su redondez provoca.