El frío nos arrincona a todos a lo mas profundo de nosotros mismos.
Ese olor a invierno me trae unas ganas inevitables de tristeza.
El dentista pone "tango bajo fondo" mientras un suctor, dos manos y tres herramientas inetentan maniobrar en mi boca que ha crecido 4 cm. en las últimas consultas. Como si no fuese suficientemente dramático estar ahí y en esa situación. Esa música mágica de respetuosa irreverencia es perfecta para mi vida de temprano invierno.
La desconfianza me envuelve como un frío de mayo que me rehuso a sentir.
El frío no es más que la ausencia de calor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario