La tibieza de la indecisión me da un falsa sensación de confort. Pero las respuestas vienen de quien menos se espera.
"No hay que temerle al conflicto" dice, inmune a mis inquietudes infantiles, sin dirigirse siquiera a mí, no sabrá nunca la insípida pero necesaria valentía que sus palabras me han dado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario