lunes, junio 11, 2007

De regreso

Tengo los pies hinchados del viaje de 12 horas. Se me caen los párpados de sueño, pero comí muchos chocolates, festejé los 93 años de mi abuela, escuché los planes de jubilación de mi madre y cuando mi padre preguntó Quién es? le dije: la vieja Inés.
Me senté al sol a comer mandarinas y maní con tablitas de azúcar. El sábado por la noche repasamos la lista del curso, desde Aguirre hasta Suárez. Comprobé que efectivamente el cielo de Sucre es más azul, y me compré cochecitos de chocolate y sentí nostalgia del pasado.
Algo de mi está aun ahí flotando en la ciudad, en mi casa, en las calles, en la plaza. Ya me es difícil ver caras conocidas, ya son otros los dueños de la ciudad, pero no podría decir que la desconozco, más bien que ella con su silenciosa blancura me habla bajito y me endulza la amargura que me provoca saber que un tiempo felíz se ha ido.

0 comentarios: