viernes, mayo 12, 2006

Hijos del frío

El frío nos arrincona a todos a lo mas profundo de nosotros mismos.

Ese olor a invierno me trae unas ganas inevitables de tristeza.

El dentista pone "tango bajo fondo" mientras un suctor, dos manos y tres herramientas inetentan maniobrar en mi boca que ha crecido 4 cm. en las últimas consultas. Como si no fuese suficientemente dramático estar ahí y en esa situación. Esa música mágica de respetuosa irreverencia es perfecta para mi vida de temprano invierno.

La desconfianza me envuelve como un frío de mayo que me rehuso a sentir.

El frío no es más que la ausencia de calor

0 comentarios: