miércoles, marzo 14, 2007

De las cosas que me hacen feliz.

Tengo unos zapatos nuevos que quiero ponerme todos los días, son claros con toques rojos. Cuando los uso siento que el mundo se concentra en mis pies y que una luz sale de ellos, nadie me mira mas a los ojos, sino a mis relucientes zapatos, espejo de lo que soy.

Ojalá pudiera yo comprarme un poco de ti en una tienda, para llevarte por estas calles planas, justo en la esquina Oquendo Venezuela y así escuches a la Profesora Nadia que regala música a todo el barrio justo a las cinco cuando el sol se pone amarillo.

Quisiera mostrarte las fuentes nuevas de las plazuelas, mi árbol favorito en la calle jordan, la casa del árbol de los niños que viven en la calle, y mis zapatos.

Aun tenemos tanto por ver.

1 comentarios:

Fernando Ducrot dijo...

Tú que inventaste la ausencia tienes que desinventarla. Todo ese amor reprimido, ese grito mordido, este chuntunqui en lo oscuro.

Daría tanto por ver tus nuevas fuentes, tus zapatos florecer como tú no quieres. ¿Pero cómo silenciar nuestro coro al cantarle al día a día, que se viene de frente?