lunes, marzo 26, 2007

Una oveja en la ciudad

Llegué de madrugada, la ciudad aun adomercida no parece tan feroz temprano de mañana. "Me quedo en la calle 12" digo para no parecer foranea y pago con 5 pesos por que no se en realidad cuanto es el pasaje.
La avenida que en mi mente era un río bravo de autos y gente late apenas con esta luz gris de madrugada.

De Sopocachi a Irpachi , de Calacoto a Achumani, todos los barrios de esta ciudad son una exploción en mi boca.

Miro esta ciudad con el asombro de la gente del campo, me veo en sus vidrios azulados, en sus precios astronómicos, en sus caras de frio y de sol, no puedo conmigo, mis pasos me llevan a una librería perdida en un rincón, no tengo plata, pero siempre necesito respirar libros, ese espacio de silencio y quietud no logro encotnrarlo en otro lugar.

Luego en el internet de una calle desconocida, me pierdo, escribo, ponen una música horrible y sé que es tiempo de irme.

Pd. Creo que en la Paz tambien podría encontrar un árbol favorito

1 comentarios:

Fernando Ducrot dijo...

Si sigues aquí, te invito a ver un árbol en la plaza de San Pedro, en el lado sur, está marcado con un acrilex color naranja, con unas palabras inconfundibles.