miércoles, septiembre 24, 2008

Y va pasando la vida y sus días
y una esforzándose porque algunas cosas le pasen
pero pasan por todas partes menos por una
y cada vez se hace más difícil despertar
y un día una se encuentra caminando por calles que no son suyas
y se da cuenta que no hay ninguna que sea suya
no hay un solo lugar propio
apenas su cuerpo, esa habitación que de tan conocida se olvida
de pronto todos los motivos, todas las razons ya no son suficientes
y aunque aún no he cumplido treinta siento el peso de sesenta
como si ya no fueran hijos sino nietos los que debo criar
y tengo miedo, miedo de no poder
entonces vuelve mi reacción colegial al horror: rezo

0 comentarios: