miércoles, febrero 16, 2005

El vientito de la oquendo y heroinas

Te vi saliste entre la gente a saludar
Los astros se rieron otra vez
La llave de mandala se quebro
yo simplemente te vi.....

La escritura es una experiencia que pasa por el cuerpo, por ende no puede desligarse de lo que a este le acontece.
La soledad me pegó a las 7 de la noche, caminanado por la calle oquendo de regreso a casa, era el día de "no vernos" con el Hernan, llamé a la Yoly, no contestaba, le llamé al Mario, estaba ocupado y ese vientito que me dio en la cara en plena esquina de la oquendo y heroinas, me hizo sentir sola en la infinita soledad del desamparo. Encontre mi remedio en la música y en la conversación con la Yoly, que luego me buscó. Luego comprendí que una vez mas mi cuerpo estaba confabulando contra (o a favor?) mi.

Mientras caminaba en la calle me repetía

Ojala mis palabras puedan hacerme algo
puedan encontrarme
puedan aliviarme.

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