sábado, agosto 12, 2006

Galia

No es facil decirlo, pero su muerte me trajo una alegria desconocida en mi vida hasta entonces, dicen por ahi que el mejor estado civil de una mujer es la viudez, y no me quedan dudas ahora que todo esto ha pasado y soy capaz de verme en el tiempo. Me cuesta admitirlo, durant años lo negue pero todo me decia lo contrario y no fue nada planificado, llore su muerte y su ausencia, pero la garantia de no verle mas fue de alguna forma aliviante. Se que es cotradictorio, no me se explicar. El venia dos veces por mes a nuestras vidas, y llenaba la casa con sus solas pisadas, desde ellas se desprendian un mar de cosas que inundaban la casa esas temporada minimas que nos regalaba su presencia. Era como estar viviendo una vida blanco y negro hasta que el llegaba con todo lo suyo y entonces con el los colores a nuestras vidas grises, al menos la mia, desde lo de Galia, se transformaban en tecnicolor.
Cuando supe que nunca mas vendria, despues de la misa de nueve dias, me cobije en la idea de que estaria cuidadndo a Galia, alla lejos donde no sabemos, pero la cuidaria por mi, y mi angustia de no verla y no tenerla y haberla perdido de aquella brutal forma, se apaciguo de alguna forma, pues al estar con su padre ambos se acompañarian, en lo que sea que hay despues de la vida. Deje de verla en sueños bañada en sudor rogandome que le quite el dolor, despues que el murio no volvi a tener mas sueños, ni pesadillas, solo una vez.
Recuerdo que al dia siguiente Galia hubiera cumplido 26 años.

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