domingo, octubre 17, 2004

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...Entonces comprendia que en la cadena de nuestras vidas habia un eslabon comun.

Y nos mirabamos de pronto, y todo el mundo cabia en el espacio de nuestras miradas, entre la distancia de nuestros ojos, y no importaba nada, ni el sol de la una, ni el micro repleto, ni nada, solo eramos nosotros unidos por el lazo imaginario de nuestros ojos, por la cadena de caricias que esos ojos me daban.

1 comentarios:

Katya dijo...

Todo el mundo se detiene, deja de existir en un segundo para los dos