Tibet alla voy

Me refugio frente a la computadora a las 17:30, en la tarde descompuesta de un inverno que no quiere terminar, trato de encogerme en los lugares de la computadora que jamás entenderé, todos me dicen que parezco cansada y triste, de tanto escucharlo ya lo estoy creyendo, aunque esta mañana me desperté radiante…. Pero esta mortalidad me atrapa siempre, al principio o al final de la tarde, recojo mi tarjeta de débito, la primera con mis propios fondos, me propongo ahorrar y hago un plan para comprarme todo lo que se me antoja, mi síndrome de “recién pagada”, creo que tengo millones aun que la verdad es que llego a fin de mes buscando en todos los bolsillos y cajones monedas de 10 centavos para completar un pasaje de trufi….. mis trágicos pensamientos me llevan a pensar en el dinero, jamás podré viajar con este sueldo, jamás conseguiré un mejor sueldo que este, no aqui… irme?.. descartado, pobre pero arraigada, no he conocido soledad mas profunda que la distancia, …. Ahorro? Si, pero para conocer Tibet, Bora bora, Bruselas y Laos tendría que ahorra todo mi sueldo durante tres vidas……. La resignación me sabe a sopa guardada, los sueños a chocolate suizo que no puedo comprar….. maldito dinero. Bueno! Viajo por Bolivia entonces.. sí ¡ es buena idea, pero surgen flageladoras preguntas…. Como se escribirá Taj Majal?, ¿Cómo olerá el aire de Tibet?, ¿Qué pensará la gente de Laos, comerán bichos los asiáticos, hablara español el desierto, podrá uno emborracharme con sones de acordeón en Cartagena de Indias, lloraran los esquimales…. Como será, como será, como será …. Necesito saber tanto, pero el conocimiento se compra, me auto reprendo: no seas tonta, no justifiques tus falencias reales con tus falencias de plata, lucha, has todo lo que puedas con todo lo que tengas donde quiera que estés…….. no puedo, siento una rabia, una frustración, amo lo que me hace pobre y feliz, me odio por ser así por hacerme así, por sentirme atrapada, por la conformidad contra la que deseo luchar y no puedo.