Domigo de referendum

Si pudiera comprar algo me compraría tiempo, solo media hora para escribir tranquila y no tener que robarle a mi trabajo tiempo… pero esto es cada vez mas necesario.
 
El sábado llovió toda la noche, el cielo rojo sorprendió a todos, nunca llueve en invierno, pero en verdad era la nevada de la virgen del carmen, 16 de julio, pero para nosotros fue lluvia, fina y delicada pero lluvia al fin.
El día del referéndum amaneció nublado como ninguno, me dio mala espina ese día frío como ninguno, pero corrí la cortina para confirmar mi sospecha y la blancura de las montañas, del Tunari, que increíble es esa nieve tan lejana y tan cercana, el frío es intenso y corre un viento altiplánico…. Las montañas están hermosas, blancas con nubes que no quieren irse.
Me despierta el rumor de una voz masculina, el Motno y la CECI están hablando bajito pero es imposible que sus voces no lleguen a mi, inentendibles y cortadas, mas fuerte su voz que la de la CECI pero ese rumor me acentúa la modorra y las ganas que me dan los días nublados de quedarme dando vueltas en mi cama, esperando que algo pase que me arranque de la cama…… veo el reloj y son las 10, parecen las 6, el frío y las nubes que no le dejan espacio al sol. Pienso en la nevada y me levanto.
 
Es domingo 18, domingo de referéndum vinculante, uno de los hitos histórico de Bolivia, recuerdo las clases de historia y mi frustración al saber que tantas cosas habían pasado aquí y en el mundo y yo aun sin nacer para poder vivirlas, pero ahora algo por  fin esta pasando y yo puedo ser parte de eso, aunque perdí mi tarjeta electoral y no se en qué mesa me toca sufragar, ya la encontraré.
 
Después del buenos días, la primera pregunta de la CECI, alias tika, es ¿Qué vas a votar?...... pienso un momento, había llegado a una conclusión respecto a mi voto pero me pasa siempre que las cosas en mi cabeza tienen una lógica y hasta un sonido diferente que cuando las hablo, las hago sonido, pero estoy entre la pregunta y el saludo de la mañana así que debo responder…..
Digo: “La verdad es que he pensado mucho en eso, y toda la información que tengo es la que manda el gobierno así que no tengo una opinión diferente, pero si votar es una expresión individual, lo que implica que un sujeto con todas sus taras y sus dones decide que hacer, se expresa como sujeto único, entonces yo 23 años, con un porcentaje de 80 % emoción 20% razón, voto SI a todas las preguntas, porque el presidente me cautiva, me convence, creo que es el mejor que hemos tenido en décadas, yo le creo y no se mucho de gas ni leyes, ni tengo muchas ganas de información y debate, lo que quiero, lo que mi corazón desea y vive para ver, es una Bolivia mejor, que donde esté, con lo que tenga y con todo lo que pueda hacer, mejore, crezca;  y este señor habla mi mismo idioma, nuestra diferencia radica en que él sabe como hacerlo y yo no, así que mas que otra cosa NECESITO CREERLE, y por eso, por esa fe, por mi 80 % de emoción voy a vota todo SI.”
 
En realidad no les dije todo eso, ahora lo estoy aumentando, pero como dice el Monto “el Mesa te puede vender una piedra”, es muy capo, no hay qué hacer.
 
Lo que mas me gusta de estos días, elecciones, paros, feriados, etc. Es que no hay autos, Cochabamba vuelve un poco a ser como en los 60´s, una ciudad de bicicletas, el viento invernal me corta la cara, mi orejas se congelan pero esa sensación de movimiento me encanta, los frenos de la bici chillan, pero no necesito usarlos mucho, recorro las avenidas y calles, la ciudad tiene otra sensación sin autos con el sol invernal tímido de medio día, el pedaleo se hace agradable, llego a la casa del Hernan y vamos juntos a votar, el vota en la escuela cerca de su casa, a 3 kilometros de la mía.
 
Las elección en el barrio de Pacata es todo un evento, la escuela esta llena de gente que cree que a medio día no hay cola, pero hay tanta gente, especialmente porque las “comideras” están en la puerta, Chicharrón, Trancapecho, sándwich de chorizo, refresco de linaza, mocochinchi, chicha camba, nos tomamos un vasito, el Hernan es siempre tan sediento. Nos cuesta encontrar su mesa de sufragio, hasta en los depósitos de la escuela hay mesas. Mientras hace la cola observo la democracia fulgurante del lugar, la escuela esta sobre una loma y desde ahí se ve el centro de la ciudad y al fondo las montañas. Viejitos con bastón, changos con cara de “suéltame adolescencia suéltame”, madres, chicas fashion, cholitas: todos están allí haciendo filas para votar, me dan ganas de llorar, como cuando veo películas estúpidas que terminan felices, le digo “tengo ganas de llorar”, me dice “te fumas algo no?”, yo:“tonto”, luego nos reímos y yo siento húmedos los ojos.
Sale de sufragar. El es 20% emoción y 80% de razón, tenía las respuestas analizadas y resueltas hace un mes. Le propuse hacer carreritas en la pendiente de bajada a su casa, no quiso entonces, me rió y me largo a correr, mis pies parecen reventar en el asfalto con la gravedad y la pendiente, mientras corro el Hernan salud a alguien y el dice “se fuma algo”….. me gusta tanto correr que llego muerta de risa al final de la calle….. él empieza a correr, cuando llega cerca le hago el amague y corro de nuevo ….. no puedo parar de reír, me llega la lucidez y le digo, “debo estar ovulando puedo reír y llorar en este mismo segundo”, me dice riendo “por favor deja de fumar eso”…..
 
Vamos en bici por la carretera hasta la escuela donde me toca sufragar, después de un lío y de no encontrar mi mesa, el jurado de mesa es un tipo lindo, medio calvo con alianza de oro en la mano derecha señala mi nombre en la lista, la aclaración típica, Nitro es mi apellido no mi nombre, sus ojos son grandes y claros a cada lado tiene un tipo joven que me miran raro, debe ser lo colorada que estoy con la bici, pero prefiero pensar que es mi encanto natural el que a toda mujer se le acentúa con el proceso ovulatorio.
por fin puedo votar, entro a un curso de la escuela me siento en el banco bajito, debe ser un aula de primaria, veo la boleta grande y limpia, las 5 preguntas al lado de cada una SI con recuadro verde y NO con recuadro rojo. Sin pensar marco cuidadosamente una equis en todos los SI, ni leí las preguntas, me acorde de mis meditaciones matutinas y doble satisfecha la boleta.
 
Llegamos a mi casa, todos en pijama comiendo pan y queso, cocinamos y en la tarde yo quería seguir manejando bici y con excusa de hacer una torta de chocolate y comprar cosas, justo hoy un día que no hay nada abierto, bueno … la idea es buena, mas es bueno el pretexto para salir en bici, vamos por la ciudad, poblada de bicis, se ve todo tan limpio tan agradable, las calles mas transitadas están tranquilas, comercios cerrados gente caminando y en bici como nosotros. Encontramos pocas tiendas abiertas, pero compramos, huevos, chocolate, mantequilla unos helados que chupamos rápido y manejamos de regreso….. Al volver la peta esta lavada brillante, trabajo del Monto, lo mas chistoso es que Sarah, Vale, Monto y Tika están en la calle jugando pelota quemada, se ríen como si tuvieran todos menos de 10 años. El nombre del edifio brilla “edificio Artemisa”, nosotros siempre creímos que debería llamarse Geriátrico artemisa, porque el promedio de edad de sus habitantes es 60, por ende nosotros somos los niños del edificio, ahí en la calle, al tika sin zapatos, el Monto con polera de dragón, la Sarah con esos ojos, la Vale con la pelota de trapo en mano y nosotros en bici, me sentí de pronto con 13 años menos. Jugamos pelota quemada “ida, vuelta y revancha”… el guardia de seguridad se cagaba de risa en nuestra cara, la gente nos veía divertida desde sus ventanas…. Empezó a irse el sol y con el apareció el frío así que entramos a la casa, la peta al garaje el Hernán se saco la mierda en su bici y todo combinaba perfecto, juegos, caídas, bicis, risas, muchas risas.
 
Luego torta de chocolate, cena, películas y el vecino que sube a reclamar que la Tv tiene el volumen muy alto. Así termina un día como cualquiera, un día en la historia, un día que no es como cualquiera al tiempo que lo es, el próximo fin de semana estaremos solos Hernan y yo.