domingo, julio 25, 2004

nudo de sabado

Hizo en su garganta un nudo ciego y apretado, no se permitió llorar esta vez, nada, ni siquiera el suficiente aire salía, a consecuencia de eso se le cortó un poco la respiración, las inhalaciones eran cortas, pero muy seguidas, como el aire no llegaba muy bien solo salian de su boca tonos graves, los párpados se cargaron de plomo, y todo eso le dio una apariencia añeja que no esperaba....
Sofia espero, un pedazo de piel le salía justo en la unión de la uña y el dedo, lo movía con nerviosismo, jalaba de un lado del otro, adelante, atras, el lugar hacia todo mas doloroso, un dolor que uno se hace y quiere tener, pero el ambiente contribuia tanto que decidio su muerte, lo estiro con fuerza, nada, una vez mas, nada pero quiere un poco, la tercera es la vencida, lo arranca, disfrurta de ese dolor estúpido que dan las cosas absurdas a las que les damos tanta importancia.
Una gota tibia de sangre sale a saludarla, el color reemplaza al dolor.....

Sofia se sube a la peta amarilla, trae un vestido de fiesta color salmón, prestado, ajustado, le dibuja las marcas de la ropa interior, apenas logra caminar con los tacones, se saca los zapatos, acelera por la Oquendo dobla al oeste por recoleta y toma la costanera, pasa a cuarta y no aguanta mas, las luz de la tarde, el vestido, la veloccidad, la carretera limpia. El nudo se afloja y los ríos de sus ojso encuentran cause en sus cienes, el viento lleva el agua ocular hasta su pelo, piensa en su maquillaje veloz, pero no puede mas, no puede mas......sus graznidos que fueron sollozos van disminuyendo con la velocidad del auto, toma el puente Cobija y recupera la cordura. Estaciona en la sombra, se pone los zapatos, revisa los ojos hinchados en el retrovisor y despacio suelta completamente el nudo, endereza el cuerpo y camina hacia la fiesta.

Las fiestas me dan siempre ganas de llorar Sofia

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